Los gobiernos debería invertir más dinero en los niños durante sus primeros seis años de vida para reducir la desigualdad social y apoyar a los niños, especialmente a los más vulnerables a tener una vida exitosa y feliz, esto acorde con el primer estudio en su tipo sobre el bienestar infantil en los 30 países miembros de la OCDE.
Haciendo lo mejor para los niños muestra que el promedio del gasto público de los países de la OCDE en los niños de hasta 6 años representa sólo una cuarta parate del gasto dedicado a la niñez. Pero un mejor balance del gasto entre los niños que están en la edad de "Dora la Exploradora" y los adolescentes del "Facebook" ayudaría a mejorar la salud, la educación y el binestar de todos los niños a largo plazo, dice el reporte.
"La crisis ha puesto presión sobre los presupuestos públicos en todo el mundo. Pero ahorros de corto plazo en la educación y la salud de los niños tendrá mayores costos a largo plazo para la sociedad" dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría. "Los gobiernos deberían aprovechar esta oportunidad para obtener mejores resultados de sus inversiones en los niños. Gastar en la primera infancia, sobre todo cuando las bases para su futuro se fundamentan, es clave especialmente para los niños con desventajas y puede ayudar a romper el círculo familiar de la pobreza y la exclusión social".
Haciendo lo mejor para los niños compara el gasto público y las políticas para la infancia con indicadores clave del bienestar infantil en los países de la OCDE. Estos incluyen educación, salud, vivienda, ingresos familiares y la exclusión social.
Los países que gastan relativamente más en sus niños más pequeños son Finlandia, Francia, Hungría, Islandía y Noruega. En contraste, Irlanda, Japón, los Países Bajos, Nueva Zelanda y los Estados Unidos gastan gastan relativamente poco en sus niños más pequeños.
Estados Unidos, por ejemplo, gasta $20,000 dólares de un niño de hasta 6 años, comparado con los $30,000 dólares en promedio de la OCDE. Sin embargo, el gasto público total en los niños en los Estados Unidos ($140,000 dólares) es mayor que el promedio de la OCDE ($125,000). Pero, a pesar de este gasto mayor, los niños de los Estados Unidos tienen un desempeño inferior en educación y salud que niños de otros países.
Proveer más beneficios en efectivo en los años preescolares, fortalecer los servicios pre y post natales, así como la educación preescolar, especialmente en los niños de familias en desventaja, puede mejorar el bienestar de todos los niños. apoyar la lactancia materna y enseñar a los padres las ventajas de una dieta saludable, así como los riesgos del tabaquismo, pueden también ser de ayuda.
Los diseñadores de políticas debería considerar ofrecer incentivos financieros, tales como pago ene fectivo o vales de alimentos a las mujeres con embarazo de alto riesgo para fortalecer el uso de los servicios prenatales, tal y como lo hacen algunos países. Por ejemplo, el bono por nacimiento en Hungría, sólo es pagado a las madres que asisten a por lo menos cuatro consultas prenatales.
La mayoría de los países de la OCDE concentran el gasto infantil en la educación obligatoria. Pero comúnmente los sistemas educativos no están diseñados para atender los problemas de los niños en desventaja. La mayoría de estos recursos deberían gastarse en ayudar a los niños menos favorecidos dentro de las escuelas, a través de mentores y programas extra escolares, para mejorar el comportamiento y la asistencia escolar .
martes, 18 de mayo de 2010
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