miércoles, 19 de octubre de 2011

Los hijos y los nietos


Puesto que los abuelos son parte fundamental en ésta tarea de todos de formar "buena gente" para el futuro,aquí os dejo ésto que me mandó una abuela...mi madre.
Espero que os guste.
Ana Maria Díaz


LOS HIJOS Y LOS NIETOS

Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933) es un profesor y escritor español conocido por su análisis de la crisis económica actual

Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su artículo:


Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.
Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".
Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.

En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?".
Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir"qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?".
Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:
"y a mí, qué me importa?!".
Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
Yo era hijo único. Ahora, cuando me reuno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.

Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa(cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.

Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:

1. La guerra civil española
2. La segunda guerra mundial
3. Las dos bombas atómicas
4. Corea
5. Vietnam
6. Los Balcanes
7. Afganistán
8. Irak
9. Internet
10. La globalización

Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!.

Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante: intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.

A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".

Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
que sepan distinguir el bien del mal,
que no digan que todo vale,
que piensen en los demás,
que sean generosos. . . .

En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.

Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.

A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar. Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.

Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.

Pero lo fundamental es lo otro: los padres. Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
que las cosas ya no son como antes,
que el padre y la madre llegan cansados a casa,
que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva,
que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.

Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.

Leopoldo Abadía


P. D.-

1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.

2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.

3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.






















4 comentarios:

  1. Discrepo con este señor que será de la escuela del Sr. Pérez Reverte (por aquello de creerse que cuan más grosera sea su forma de escribir, más allegados tendrá). A un abuelo, a una abuela, siempre le preocupa el futuro de sus niet@s, igual que le preocupó el de sus hij@s. Lo demás, son memeces.
    Siento mucho que al enviar su madre este texto a Ud. le dejara de manifiesto que le importa un bledo la sociedad en la que vivan sus hij@s.
    Firmado; una abuela.

    ResponderEliminar
  2. Estimada abuela anónima,llevo muchos años con mi madre, cuarenta para ser exactos, tiene siete nietos y no creo que por enviarme éste texto ponga de manifiesto que le importe poco o nada (no pienso utilizar palabras malsonantes)su futuro.
    Yo no lo siento,francamente ni lo percibo como lo percibe usted,pero entiendo y respeto que cada uno ve las cosas a su manera.
    Tampoco entiendo en éste texto que éste señor se despreocupe del futuro de sus nietos...los quiere disfrutar,porque para educar,ya educó a sus hijos.
    Entiendo la figura del abuelo y abuela como parte fundamental en la formación de nuestros niños y niñas como futuros adultos responsables,tolerantes,buena gente al fin y al cabo...
    Lamento que éste texto,no sea de su agrado.No podemos pretender que todo paso que demos tengamos a todo el mundo de acuerdo,y es por ello que le agradezco que lo haya leído y lo haya comentado a pesar de haberle disgustado.La animo a que continúe comentando,no sólo lo que no le guste sino también aquello que SÍ le guste.
    Atentamente
    Ana María Díaz Parejo

    ResponderEliminar
  3. Lo interesante de Leopoldo Abadía es que con ironía consigue decir las cosas muy claras.
    A mí claro que me importa un bledo qué mundo vamos a dejarles a nuestros hijos... Es mucho más importante que híjos les vamos a dejar al mundo... porque ELLOS tendrán que gobernar y decidir sobre cómo quieren que sea SU MUNDO.
    Enhorabuena por el texto muy interesante.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tu aportación José Antonio.Un saludo.
    Ana María Díaz.

    ResponderEliminar