miércoles, 6 de marzo de 2013

DEBATE DEL MES: MARZO 2013

Todos quienes estamos relacionados con el mundo educativo somos conocedores de que se hace necesario prestar especial atención a aquellos momentos que supongan, por ejemplo, la incorporación a nuevas situaciones dentro del sistema educativo, como cuando hay de por medio un cambio de etapa educativa y/o cambio de centro, de grupo de compañeros y compañeras o, incluso, de contexto ambiental.
 Todas estas son situaciones en las que es necesario prever mecanismos que faciliten el tránsito armónico y no traumático, de forma que las personas que intervienen en este proceso lo vivencien como algo progresivo, continuado y paulatino. En el caso que nos ocupa en este momento, el cambio de la etapa de Educación Infantil a Educación Primaria, se hacen necesarias una serie de actuaciones encaminadas a minimizar los saltos que pudieran producirse en cuanto a aspectos organizativos, curriculares, etc. En dicho cambio habrá que prestar especial atención a los aspectos metodológicos que suelen mostrar (al menos aparentemente) cierta diferencia entre ambas etapas: el alumnado pasa de una metodología con una gran carga lúdica y flexibilidad en el desarrollo curricular, a otra, en la mayoría de los casos más formal y con una cierta rigidez organizativa. 
 Esta necesidad de adaptación, percibida como fundamental entre todos los profesionales aparece, además, reflejada normativamente en la legislación educativa española. Así la LOE (Art. 3.1), afirma que “El sistema educativo se organiza en etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza de forma que asegure la transición entre los mismos y, en su caso, dentro de cada uno de ellos”. En la Ley de Educación para Andalucía en su artículo 44, se alude a que “Se reforzará la conexión entre los centros de educación infantil y los de educación primaria, con objeto de garantizar una adecuada transición del alumnado entre ambas etapas”. 
 En los últimos años se vienen desarrollando en los Centros Educativos distintos programas de tránsito para facilitar este momento al alumnado que se incorpora desde la Educación Infantil a la Educación Primaria. Incluso en la localidad en la que desarrollamos nuestro trabajo, los distintos programas de tránsito son elaborados, consensuados y puestos en práctica en la totalidad de los Centros Educativos. En cualquier vistazo por la documentación elaborada por los Centros o colgada en la red vemos muchas similitudes entre lo que se hace en la mayoría de los Centros:
  • Coordinación entre el profesorado de Educación Infantil y el profesorado del primer ciclo de Educación primaria para conocer informes, ver trabajos, etc.
  •  Visita de los niños/as de Educación Infantil a las aulas de 1º de Primaria de modo que el alumnado tome un primer contacto con sus futuros compañeros, profesores e instalaciones.
  •  Actividades conjuntas entre los alumnos de Educación Infantil y Primaria (Día de la Familia, Carnaval, Festival de Navidad, et.).
  •  Información a las familias.
 Pero tras algunos años observando esta dinámica de trabajo me surgen distintas dudas o cuestiones que me hacen preguntarme si lo estamos haciendo bien. Por ello planteo alguna de mis dudas para entablar un debate, justo en este momento (casi inicios del tercer trimestre) que es cuando el grueso de ese programa de tránsito cobra vida en los distintos Centros Educativos.
 ¿Quizá a base de recalcar machaconamente con nuestro alumnado que algo va a pasar o cambiar cuando pasen a Primaria no estemos generando en nuestro alumnado mayor sensación de ansiedad?
 ¿Quizás, en este caso, no sería mejor no hablar ni hacer nada de lo anterior cuando se trabaja en Centros de Infantil y Primaria pues el alumnado está en un mismo Centro y pasa a estar con profesorado al que a buen seguro conoce desde hace años y en aulas e instalaciones que igualmente conoce?
 ¿Desarrollamos estrategias metodológicas comunes, organizaciones espaciales, temporales y organizativas que tengan sentido y continuidad entre ambas etapas?
 ¿Aprovechamos en Primaria aquellas estrategias que en Infantil son muy válidas, como las asambleas, aspecto lúdico de los aprendizajes, trabajo en equipo, respeto a los distintos ritmos de aprendizaje…? 
 ¿En verdad en Infantil se trabaja mayoritariamente así (aparentemente en equipo, con flexibilidad de espacios y tiempos, con tareas compartidas) cuando en muchos casos el trabajo que realmente hace el alumnado es individual y revestido, eso sí, de un barniz vistoso que enmascara una realidad muy distinta? 
¿Participa el profesorado de Infantil en la selección de materiales de Primer ciclo de Primaria, y viceversa? 
¿Consensuamos métodos de lectoescritura que tengan continuidad en el tiempo y entre etapas y que facilitarían ese tránsito?
¿Sería positivo saber con meses de antelación el profesorado que va a trabajar con esos niños en 1º de Primaria?
¿Se tiene en cuenta todo lo anterior para designar tutores y tutoras para 1º de Primaria? 
¿Consideramos que alguna de las anteriores propuestas metodológicas no serían en sí el mejor y verdadero programa de tránsito?

 Espero que estas y muchas otras cuestiones pueden servirnos para iniciar un hilo de debate y animo a la participación exponiendo nuestras reflexiones y/o experiencias en este sentido. 

Manuel J. Ramírez Aguilera
Director del CEIP Clara Campoamor

4 comentarios:

  1. Interesante tema de debate, Manuel. Deseo leer muchas reflexiones al respecto de quienes lleváis años como parte activa en este proceso de cambio de etapa que se repite cada año. El hecho de que haya elementos que se mantengan estáticos cada curso, como las edades de los niños y la metodología empleada en cada una de las dos etapas, sirven como puntos de referencia, sobre los que percibir con mayor claridad, los movimientos o los cambios de otros elementos que puedan entrar en juego, como por ejemplo, los cambios en las necesidades de los niños dependiendo de la evolución de la sociedad.

    Por otro lado, hay un debate previo que quizás debamos tener en cuenta y es el hecho de que la Ley en España, permite no escolarizar a los niños hasta la edad de 6 años , la Etapa de Infantil, pues, y su metodología, no entran dentro de la obligatoriedad educativa. Nuestros pequeños pueden salir perfectamente de la fase en la que sus necesidades de educación, son atendidas de mano de sus progenitores en el núcleo familiar y entran directamente en una nueva fase en las que adquirirán las oportunidades para la socialización que le ofrece la escolarización.
    En mi opinión, la capacidad para adaptarse a los cambios que nos plantea la vida, mejora cuando nos exponemos también al aprendizaje impuesto por los ritmos de esos cambios, unas veces paulatinos , y otras, vertiginosos.

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  2. Me parece muy interesante el tema y cómo lo has planteado, Manuel.
    Creo que las actuaciones de tránsito que se hace dentro de un centro con las dos etapas educativas, están encaminadas a que el alumnado de Infantil conozca las instalaciones, a sus compañeros y a los profesores que les pueden dar clases, incluyendo a los especialistas. Todo esto se hace en el último mes de curso y para tener la conciencia tranquila de que, efectivamente, hemos hecho algo por el tránsito.
    Pero considero que el tránsito de las etapas no sería tan necesario si hubiera una verdadera coordinación vertical, incluyendo que se puedan hacer algunas salidas extraescolares Infantil y el 1º ciclo de Primaria (que parece está dando los últimos coletazos con la nueva Ley de Educación), determinadas actividades de lectura de mayores a pequeños a lo largo del curso o realizar trabajos por proyectos en Primaria, al igual que se realizan en Infantil, y que tan buen resultado están dando. Todo esto supondría tener unas reuniones pedagógicas periódicas para coordinar el trabajo, así como para la unificación de criterios metodológicos en la enseñanza de la lectoescritura.
    Me parece fundamental el saber con antelación quiénes serán los tutores/as de 1º el curso próximo, y que sean éstos los que puedan ir conociendo el trabajo que realizan este curso los de infantil 5 años, incluso ¿por qué no vigilar algunos recreos en Infantil para irlos conociendo? A lo mejor, en este tiempo surgen ideas interesantes de actuación conjunta... los niños y niñas van conociendo a sus futuros tutores y entonces ni tendríamos que hablar del tránsito de Infantil a Primaria.

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  3. Me temo que Manuel en su texto usa una figura retórica que consiste en hacer preguntas que incluyen, aunque sea implícitamente, la respuesta. Al ir leyendo, te vas dando cuenta de lo que se denuncia sin afirmarlo. Y ademas, creo que tiene razón. La escuela como toda burocracia tiende a ordenar, clasificar, separar.... etapas, ciclos, materias, cuerpos de profesores,especialidades, cursos, niveles, grupos....etc. La educación pública no debería entender de esas separaciones que son ajenas al desarrollo vital de un niño. ¿Qué podemos hacer? Acentuarlas y agravarlas como normalmente se hace; o... que casi el niño no se diera cuenta que pasa de una etapa a otra salvo por lo que aprende cada día.
    El tema, para terminar, se hace especialmente grave, con la lectoescritura donde ese "tránsito" conlleva rupturas de consecuencias importantes para el niño en ese aprendizaje esencial del uso y dominio del lenguaje. No puede haber dos formas de enseñar a hablar, leer y escribir: una a la manera de Infantil y otra a la manera de Primaria.

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  4. Manuel J. Ramírez19 de junio de 2013, 17:24

    Asisto, con asombro, a la proliferación de actos de graduación en los distintos niveles finales de etapa. Graduación de niños y niñas con 5 años. Graduación de niñas y niños de 6º de Primaria. Graduación de más niñas que niños en 4º de ESO…
    Y digo con asombro por lo alejado de este acto a la tradición celtibérica y por lo cercano a la cultura anglosajona (lo germano vendrá después), que inunda de estulticia las mentes de quienes, siendo mayores de edad, asistimos babeantes y con las bolsas lagrimales dispuestas, a la sucesión interminable de fotos con un fondo musical adecuado al momento y a los rigores estivales. Con o sin birrete, según se trate de un centro público, concertado, de público que se las de de concertado o centro segregador de niños y niñas.
    Y lo curioso es que este acto de graduación (no recuerdo que se finalice ningún grado en 5, 12 ó 16 años) sea el punto y final a los Proyectos de Tránsito tan de moda en la actualidad.
    Entiendo que el acto de graduación es el certificado de defunción de una etapa y la certeza de que se ha fracasado. Del mismo modo que entiendo el Proyecto de Tránsito como la evidencia de que no estamos haciendo algo bien.

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