
Jamás la soledad del artista y el dolor de la creación en sus distintas manifestaciones (poesía, música, pintura…) los he visto mejor reflejados que en “Cantar del alma” de San Juan de la Cruz, poeta místico al que el cantaor granaíno se atrevió a musicar.
“La fuente mana y corre aunque es de noche”
Recuerdo, por último, un fragmento de “la caña” que cantara acompañado de Pepe Habichuela y que es un alegato a la libertad individual de las personas.
“A mí me pueden mandar
a servir a Dios y al Rey
pero dejar a tu persona
eso no lo manda la Ley…”
Manuel J. Ramírez Aguilera
CEIP Clara Campoamor
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