sábado, 10 de noviembre de 2012

IV JORNADAS CIENTÍFICAS “EL CSIC EN LA ESCUELA”



En las IV Jornadas Científicas “El CSIC y la Fundación BBVA en la Escuela”, celebradas en Gijón durante los días 19 y 20 de octubre, se ha reflexionado sobre la importancia de introducir la Ciencia en la Escuela, para crear una sociedad basada en el conocimiento.
El equipo de “El CSIC en la Escuela”, pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, y está realizando una magnífica labor de formación científica con el profesorado y asesores de casi toda España. Ha sido, una vez más, un punto de encuentro para intercambios de experiencias docentes a nivel nacional.
Un poco de historia…
Francisco Giner de los Ríos fue uno de los primeros en incluir la ciencia en las primeras etapas de la educación. Se adelantó a su tiempo en cuanto a concepciones y métodos de enseñar y aprender. Ya lo dijo A. Machado refiriéndose a su maestro, D. Francisco: “su modo de enseñar era socrático, el diálogo sencillo y persuasivo. Estimulaba el alma de sus alumnos, de los hombres o de los niños, para que la ciencia fuese pensada, vivida por ellos mismos”.
¿Cuál es la situación actual de la enseñanza de la ciencia en nuestro país?
Por desgracia, seguimos analfabetos científicamente hablando. Las sociedades funcionan con estructuras de poder y una de las cosas que tenemos que hacer es meditar sobre qué  tipo de sociedad queremos. El método de enseñanza va en función del tipo de sociedad que queremos.
Desde la investigación científica en el aula, se pueden trabajar todas las áreas de aprendizajes. Estaremos así facilitando que nuestro alumnado construya su propio aprendizaje, les estaremos ayudando a pensar, a que se planteen hipótesis sobre el funcionamiento de las cosas y comprendan las leyes de la Naturaleza. No podemos meter la ciencia en sus cabezas, ellos solos han de descubrirla… pero ¿cómo?
Ofreciéndoles experiencias  que estimulen la curiosidad y el interés por todo lo que le rodea, fomentando la confianza en su capacidad de resolver cosas por sí mismo y generar emociones.
Está estudiado que los procesos de pensamiento y la construcción de conocimientos tienen un carácter emocional. El ejemplo más claro… el ¡Eureka! de Arquímedes.
Estoy convencida de que los maestros y maestras tenemos que formarnos científicamente, seguir aprendiendo y ampliando nuestros modelos de conocimientos científicos; ya que de otra manera, nunca dejaremos a nuestro papaíto libro de texto.
El CSIC en la Escuela vendrá de nuevo a Sevilla para darnos un curso llamado “Investigar y experimentar en la escuela”, organizado por el  CEP de Castilleja de la Cuesta. Se hará en mi colegio, el CEIP Clara Campoamor, durante los días 19, 20 y 21 de noviembre y os animo a que lo hagáis.
Quiero haceros partícipe del manifiesto que elaboramos entre todos los asistentes a las IV Jornadas Científicas en Gijón. Este documento se ha entregado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a las diferentes Comunidades Autónomas.

CIENCIA EN LA ESCUELA ES LA SOLUCIÓN
Los claroscuros de una sociedad son independientes de la naturaleza de la luz, de los colores, las moléculas y de miles de cosas de nuestro entorno. Por el contrario, observar, aprender, comprender y modelar dichos fenómenos hacen que una sociedad sea capaz de iluminar las tinieblas. Y esa es la tarea que, desde hace 20 años vienen  realizando un grupo formado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de profesionales de las primeras etapas educativas de nuestros hijos. Ésta, que no es una idea nueva en el mundo, es una de las tareas imprescindibles que no puede desatender una sociedad que desee ser competitiva en un mundo como el actual.
Maestros, asesores de formación y científicos, responsables del programa El CSIC en la Escuela, reunidos en Gijón los días 19 y 20 de octubre de 2012, en el marco de las IV JORNADAS CIENTÍFICAS DE ÁMBITO ESTATAL,

CONSCIENTES DE:
  • La necesidad de establecer la enseñanza de la ciencia en las primeras etapas de la educación como motor del progreso de la sociedad,
  • La ausencia casi total de formación permanente para la competencia científica del profesorado, reflejada en las distintas evaluaciones internacionales de nuestro sistema educativo,
  • El abandono prácticamente generalizado de la enseñanza de la ciencia en las primeras etapas de la educación, que afecta directamente a las enseñanzas posteriores y a la formación integral de la persona, y
  • Que este programa posibilita la adquisición de la competencia científica a través de modelos, cuyas consecuencias positivas se ven reflejadas en los resultados de las evaluaciones y en las experiencias acumuladas durante más de 20 años por los maestros y científicos del CSIC, expertos en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la ciencia en las primeras etapas.

DEMANDAN:
  • Que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) establezca la actualización en materia científica de los docentes de las primeras etapas educativas como programa preferente de cooperación territorial,
  • El mantenimiento o creación de una estructura que priorice y dignifique la enseñanza de la ciencia en la Escuela mediante figuras como la de los asesores de formación en las Comunidades Autónomas,
  • Que la formación y actualización científica del profesorado de las primeras etapas tenga la entidad de Itinerario Formativo y que se facilite la participación de los docentes en las actividades de formación con los científicos del CSIC, responsables del programa,
  • Que el CSIC pueda colaborar en las pruebas de evaluación censal y diagnóstica sobre competencia científica que se realizan en educación Primaria.
Conscientes de la importancia de todas las ideas aquí expuestas y de las líneas prioritarias del MECD para la formación del profesorado, invitamos al resto de la comunidad docente y científica a sumarse a estas demandas, y que así nos ayuden a construir una sociedad competente para afrontar los retos presentes y futuros.

Maky Acosta

Jefa de Estudios y maestra en el CEIP Clara Campoamor

1 comentario:

  1. La ciencia en la escuela, el arte en la escuela, la lengua en la escuela, la historia, la geografía...pero sobre todo, PENSAR EN LA ESCUELA. Los conocimientos que van adquiriendo nuestros alumnos desde los tres hasta los casi veinte años en algunos casos sólo tienen sentido si no se convierten en un cúmulo de datos desordenados, desvinculados de la vida y entre ellos mismos. Para que eso no ocurra debemos sentar las bases del pensar, razonar, relacionar y postular nuevas hipótesis, nuevos puntos de vista. Hacer ver a nuestros alumnos que lo que les contamos en ciencias, historia, tecnología... forma parte de la realidad que les rodea y que pueden participar en su mejora ahora y en el futuro. La escuela forma parte de la vida y la vida forma parte de la escuela. Escuchar, ser críticos y pensar son herramientas esenciales para la vida. Y para la escuela.
    Menchu Merchán. IES LOS ÁLAMOS

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