sábado, 25 de octubre de 2014

Primeras mini-olimpiadas, jornadas por la salud

El pasado 16 de octubre el CEIP Clara Campoamor realizamos una salida extraescolar con los alumnos/as de 2º de primaria a las mini olimpiadas escolares que se han celebrado en el Estadio Olímpico. Evento organizado por la empresa Minus Teen en beneficio de la Asociación Sevillana de Síndrome de Asperger los días 15, 16, 17 y 18 de octubre. El desarrollo de la misma dejó mucho que desear, pidiéndole a mis compañeros que asistieron a la actividad  me contaran como fue:
"En un principio, teníamos reservada la actividad para los siguientes grupos:
2º de Primaria (76 alumnos/as) el día 16 de octubre de 2014
4º y 6º de Primaria (165 alumnos/as) el día 17 de octubre de 2014
Sin embargo, después de algunas incidencias durante la celebración de la actividad el día 16 de octubre, y tras comunicarselo al equipo directivo del centro, se consideró oportuno cancelar la actividad para 4º y 6º de primaria el día 17 de octubre.
Las incidencias que se produjeron son las siguientes:
Los alumnos/as llegaron a la grada del Estadio a las 9.35 y tuvimos que esperar una hora allí sentados que llegaran todos los centros para comenzar la actividad.
A las 10:40 nos condujeron a un pasillo del Estadio donde se situaba la primera zona de juegos. El monitor que nos acompañó nos explicó que no existía ningún tipo de organización en la rotación de los juegos, sino que todos los niños/as de todas las edades podían moverse libremente por las actividades y que debían ir cambiando como lo vieran oportuno. Pasillo que estaba abierto por ambos extremos y los niños/as podían salir de la zona si se desorientaban, tal y cómo pasó con una de nuestras niñas que estaba buscando el aseo.
Nuestros alumnos/as de 7 años no son capaces de moverse libremente por un espacio de juegos, por lo que prácticamente se quedaban esperando su turno en una actividad y no disfrutaban del resto. No había establecido número de niños/as en cada actividad ni orden para ver que niños/as jugaban primero, por lo tanto, los más mayores nunca debajan jugar a los más pequeños.
Los monitores estaban fumando en el interior del recinto de juegos, apagaban los cigarrillos cuando se lo requeríamos. Ante mi insistencia porque jugaran los alumnos/as más pequeños los monitores respondían que es que se habían liado con el orden y no sabían a quién le tocaba.
Excesivo número de alumnos/as participantes y con unos monitores y monitoras inexpertos.
Preguntamos cuánto duraba esa primera zona y los monitores no sabían nada. Al cabo de un rato nos indicaron que debíamos cambiar a otra zona de juegos. Reunimos a los niños/as y los cambiamos en fila a la otra zona, los alumnos/as más mayores cambiaban corriendo y libremente mientras que los más pequeños teníamos que contarlos y comprobar que ninguno/a se hubiera quedado en el aseo. Por lo que al llegar a la siguiente zona de juegos ya había cola en todos los juegos y los más pequeños debían esperar otra vez.
Una vez terminada esa segunda zona nos dijeron que teníamos que pasar a la siguiente, pero al mirar el reloj comprobé que eran las 12 y aún no habíamos desayunado. Algunos colegios empezaron a moverse hacia las gradas para desayunar y volví a preguntar que debíamos hacer. Nadie sabía contestarme. Así que llevamos los niños a desayunar y cuando terminamos nos fuimos al último pasillo de juegos.
Ese fue la peor zona, debido a que eran deportes de raqueta, excesivo número de niños/as y poco material. Estuvieron esperando muchisimo tiempo a coger una raqueta o pala y luego eran 3 min de juego. Además de no ser juegos adaptados para su edad.
A la 13:00 terminó la zona de juegos de raqueta y tuvimos que esperar con los niños/as en la grada a que llegara a recogernos el autobus, otra media hora esperando y vuelta al cole.
Estuve hablando con el encargado de la empresa que organizaba el evento, me dijo que habían asistido 1200 niños ese día y que por eso había ido muy lento y habían estado desbordados. Número de alumnos/as que ya tenían confirmados y tenían que tener previstos. Pero en realidad no fue sólo eso, en resumen:
  • Falta de experiencia de los monitores de la zonas de juegos de raqueta y juegos de pelota.
  • Ninguna distribución de alumno/as por edades.
  • Falta de adecuación de algunas actividades a la edad de los alumnos/as.
  • Excesivo número de alumnos/as por zonas de juego.
  • Actividades y juegos poco motivantes.
  • Poco información en la dinámica de las zonas de los juegos.
  • Riesgo para los participantes, castillo hinchable, debido a que no hubo control en el número de niños/as que podían subir.
  • Excesiva espera en el comienzo de la actividad y también al final."
Consideramos que en un evento de este tipo, su precio, y ante todo con el personal con el que se trabaja (niños de 7 años en nuestro caso) debería de estar mucho más cuidada la organización y el desarrollo del mismo. Espero  a quien le corresponda tome nota, nosotros ya lo hemos hecho.

Emilio Ridaura
Jefe de Estudios CEIP Clara Campoamor

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