de una alumna del Centro de Adultos
Mi intención con esta carta no es de convencer a nadie sobre lo que tiene que hacer o no en su vida . Mi idea es trasmitir y explicar lo que ocurre cuando nos equivocamos o cuando decidimos tomar una decisión errónea de la que el tiempo y las circunstancias te harán pensar y desean volver a poner orden en ella.
Me llamo Rosa y tengo 46 años, ahora soy estudiante en la Escuela de Adultos de Bormujos. Como habéis escuchado es una edad en la que corresponde tener , desde hace tiempo, una formación y haber conseguido un trabajo disfrutando así de una independencia personal en todos los aspectos.
En mi caso y no quiero aburriros, pero necesito decir esto para que me comprendáis. Me puse a trabajar desde los 14 años hasta los 30, me casé y tuve 2 hijos maravillosos. Hasta aquí, todo me parecía bien. Pero.... tuve que dejar mi trabajo por traslado laboral de mi marido y a partir de ahí, fue cuando me dí cuenta de que no tenía formación y eso era esencial para encontrar un nuevo trabajo.
¡Cuántas veces me he arrepentido de no haber puesto orden antes en mi vida!
Ahora todo va contrarreloj y eso me agobia. Por eso yo, al ser madre, hablo de mi experiencia con mis hijos para que tomen conciencia sobre su formación y no les pase lo que a mi.
- He descubierto que es importante quererse y valorarse a sí mismo.
- Tomo actitudes positivas.
- Pienso en las cualidades que tengo y las aprovecho.
- ¡Todo el mundo tiene cualidades!
- ¡Todos somos necesarios en la sociedad!
- Es duro y pienso a veces en tirar la toalla.
- La pereza a veces y otras el no comprender alguna asignatura me hacen dudar.
Pero frente a todo ello le he puesto fuerza de voluntad porque me vienen a la mente un pensamiento y es que si volviese a ser joven, empezaría luchando por conseguir una formación y a la vez disfrutar con mis amigos de la vida. Son dos cosas esenciales para tener una vida completa. Os hablo del futuro de quien no se formó en su presente.
Rosa Mª Palanco Nivel II de Secundaria
Gracias, Rosa, por ofrecernos a todos con tu testimonio un ejemplo vivo de la necesidad de aprovechar nuestros recursos. La juventud, los amigos, el tiempo libre, la familia y los recurso educativos y formativos que nos rodean. Lo que suele brillar en los medios de comunicación que son el espejo donde se miran en gran medida nuestros alumnos es la fama, el poder, el dinero fácil y rápido independientemente de lo que tenga que ver con tus capacidades, tus sueños, tu esfuerzo. Además, hay épocas en la vida, sobre todo durante la juventud pero no exclusivamente, en las que es más fácil dejarse llevar.
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