martes, 11 de junio de 2013

¡NO ES COMO PARECE!

Aún lo recuerdo, como si fuera el primer día; todos en la puerta del instituto, nerviosos y con miedo.  Parecíamos hormigas, ante otros estudiantes, que en su día, también se sintieron inocentes e inseguros, pero ellos ahora eran veteranos y nosotros novatos.
Toda nuestra inseguridad venía infundada,  porque los padres hablaban entre ellos y nosotros, como espectadores, escuchábamos frases como: “SON MUY NIÑOS, Y MUY INOCENTES. VAN ESTAR EN UN PATIO CON MAYORES Y MUCHOS VIOLENTOS, QUE SABEN MÁS DE LA VIDA QUE ELLOS, VAN A VER COSAS NO APROPIADAS PARA SU EDAD, LAS PELEAS SON FRECUENTES Y VOSOTROS MUY INOCENTES, TENDREIS QUE ESTUDIAR MUCHO Y NO VAIS A TENER TIEMPO PARA NADA MÁS,  LOS PROFESORES VAN A PASAR TRES KILOS DE VOSOTROS, Y ALLÍ NO VALEN LÁGRIMAS NI SUSPIROS”. En resumen, a nosotros, más que un instituto, nos parecía  una cárcel. Había otros padres que para nada infundían miedo, sino todo lo contrario; ellos ya pasaron por el instituto, y lo contaban como una de las mejores experiencias de la vida, comentaban que había que estudiar, nada es gratis, son años para disfrutar y aprender.
En el colegio nos avisaban, que en el instituto todo sería más complicado, y que suspenderíamos las asignaturas si no estudiábamos lo suficiente; nos decían también que nos meteríamos en muchos problemas, y que ya no estarían ellos para solucionarlo. Al igual que los padres, nos decían que los profesores del instituto no nos defenderían tanto, y estarían un poco más distanciados de nosotros. A partir de ahora, no podíamos comportarnos como niños, sin embargo nuestros padres decían que sí lo éramos. Otros maestros, por el contario, no pensaban así, y nos daban ánimos para el futuro curso.
Los compañeros que ya cursaban en el instituto nos hablaban de lo mucho  que había que estudiar, e incluso, a veces, estudiando, no aprobaban. Que algunos profesores les tenían manía, y que solo sabían regañar. En los recreos solía haber problemas, y los compañeros de cursos superiores  se metían con los alumnos de primero de ESO. Por otro lado, había compañeras que me contaban todo lo contrarío, a ellas les había ido muy bien  y no hablaban de tantos inconvenientes.
Cuando terminó el curso, estábamos impacientes  por empezar una nueva etapa escolar, tristes por dejar atrás tantos años de educación en nuestro colegio, donde habíamos pasado nuestra infancia, donde lo habíamos pasado muy bien y donde habíamos recibido mucho cariño por parte del profesorado, a los que hay que atribuirle un gran merito, ya, que sin ellos, parte de nuestra formación no habría sido posible. Recuerdo la fiesta de fin de curso, en sexto, como una despedida nostálgica,  y la vez nos alegrábamos de saber que habíamos sido capaces de superar la educación primaria.
Ahora, casi superado mi primer curso en el instituto, puedo confirmar lo maravillosa que ha sido esta experiencia. Dejando atrás los miedos de los primeros días, todo ha sucedido con normalidad, no hemos sido tan pequeños, ni nos hemos sentido tan inseguros. Tampoco el recreo era el patio de la cárcel, ni era una batalla contínua, algunas veces surgen broncas, para quien se las busca. En estas circunstancias, hay que estar atentos ante cualquier problema, discusión o pelea, y ser lo suficientemente listo para no involucrarte en ellas. Mi lema es: “ANTE CUALQUIER DISCUSIÓN, UN RADIO MINIMO DE DISTANCIA, SI NO SERÁN MÁS CULPABLES LOS ESPECTADORES QUE LOS PROTAGONISTAS”.
El trato con los profesores no ha sido como nos contaron; son atentos , amables, simpáticos, nos han apoyado y ayudado. En general, saben cómo educarnos. Hay momentos en los que regañan, y a veces muy frecuentemente, pero siempre cuando nuestro comportamiento no ha sido el correcto. Si respetamos, seremos respetados  y nos tratarán como adultos y seremos mimados. Fuera del aula, tenemos a Loli, nuestra conserje, que siempre nos regala un beso y un abrazo por cada aprobado.
Evidentemente tenemos que estudiar y aprovechar el tiempo, pero siempre sobra el necesario para emplearlo en otras actividades. Si estudias todos los días, te será más fácil y sacarás mejor el curso, y, aunque haya que estudiar, hay asignaturas que ayudan a suavizar la mañana; en éstas podrás pasar momentos divertidos y  reir junto a los maestros. Por ahora en ningún momento he sentido que los profesores nos tengan especial  manía y nos cateen sin más. Participa en el instituto y vívelo.
Os animo a pensar en positivo, a disfrutar al máximo este verano, pensando siempre que el instituto será un lugar agradable y no hacer caso a los mitos que te transmiten inseguridad y miedo sobre el instituto. Pensad que siempre podéis contar con nuestra ayuda, para todo lo que sea posible y que os vamos a respetar, siempre que las circunstancias sean las correctas.
Y ahora que ya casi finaliza el curso, entramos y salimos por las puertas seguros y sin miedos, dispuestos a afrontar otro año más de secundaria.

JULIA PÉREZ GONZÁLEZ
1ºA  I.E.S.  JUAN CIUDAD DUARTE

7 comentarios:

  1. Vaya, Julia, qué acertadas siempre tus intervenciones, qué bueno seguir viéndote siempre tan participativa. Muy positiva tu visión del instituto y entre todos, profesores y alumnos, tenemos que seguir mejorándolo.¡Buen verano!

    ResponderEliminar
  2. Julia Perez 1ºA Juan Ciudad Duarte12 de junio de 2013, 23:08

    Gracias, Eulalia, por tu maravilloso comentario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, me llamo Gonzalo y pertenezco al Ceip Josefa Frías de Santiponce, voy para el instituto y gracias a ti, me has dado mucho ánimo para mi nueva etapa educativa, porque además yo si que me veo el más pequeño, puesto que cumplo años en diciembre y todos mis compis han dado el estirón menos yo.
      De verdad muchas gracias.

      Eliminar
  3. Julia, espero que no te moleste, hemos publicado tu escrito en la página de Facebook de nuestra AMPA IES LOS ÁLAMOS.
    Es un escrito genial de apoyo a los nuevos compis que van a pasar a la ESO, Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Julia Perez 1ºA Juan Ciudad Duarte14 de junio de 2013, 22:46

      por supuesto, que no me molesta, y muchas gracias.

      Eliminar
  4. Gracias Julia. Si el alumnado de 6º de E. Primaria lee tu escrito, seguro que vendrán a nuestro instituto más tranquilos. Intentaremos que los tutores de 6º se lo recomienden. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Julia, soy Beatriz Lazo, como sabes doy clases en tu Instituto, pero también tengo una hija que el próximo curso empieza la E.S.O. en otro Instituto de otro pueblo del Aljarafe.

    Lo que tú escribes lo pensamos muchos de los "mayores" que os rodeamos, incluso hemos pasado por situaciones iguales o parecidas antes que vosotros y os lo decimos para intentar tranquilizaros ante los cambios. Pero a vuestra edad, lo que decimos los "mayores" muchas veces no os llega, porque pensáis: "¿Qué van a decir ellos?" o "Ya hace mucho tiempo que ellos pasaron por ahí y ahora es distinto". De ahí lo bueno de tu escrito. Ha sido algo espontáneo escrito por uno de vosotros.

    Por eso, le he dado a leer tu artículo a mi hija, porque me parecía muy bueno para ella. Y ella se lo ha llevado a clase y, con su tutora, se le ha mostrado a sus compañeros y les ha servido para reflexionar sobre el cambio que afrontan.
    Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar